Porque un suspiro levemente tras la oreja, acompañado de un beso suave, y la decidida mano acariciando la espalda
Te pone la piel de gallina, y suspiras con los ojos cerrados. Impotente al no poder abrirlos
Una fuerza extraña recorre por el interior de tu cuerpo exaltando tu sentido y diciendo no para.
de repente relajas la boca, enrabiando los ojos,
Estas relajada
Escribí más.. Me encanta!
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